Déjate seducir por la exuberancia cálida de mis pechos y por la sabiduría lasciva de mis labios
Esa es exactamente la clave: hazla sentir más que meditar. No intentes persuadirla apelando a la lógica. Es más, escapa a su Modo Lógico. Recuerda que no hay nada como convencer, arrastrar y conmover, despertando sentimientos y emociones. Sigue leyendo
