Nudo de Bondage La Plaza
Por circunstancias laborales había abandonado mis habituales cazaderos y vivía, por cuenta del patrón, en un hotel. Allá estaba , lejos de mi hogar y solo, hastiado y sin raíces. En ocasiones estos cambios desmelenan a las personas, dejando que sus instintos se ubiquen más a flor de piel. Sigue leyendo