Una vez metido en faena, al Leo le gusta potenciar su estrellato
No hablo de que debamos tener una revolución de libertinaje, pero sí una libertad sexual. El sexo responsable no le hace mal a absolutamente nadie. Absolutamente nadie será más o menos éticamente sancionable a razón de la cantidad de compañeros que hubiese tenido. En caso contrario, pobre de mí, que estoy perdida. Sigue leyendo