Mejora las funciones hepatobiliares, es estimulante y alivia el reuma
El que pone en marcha su perversión desarrolla impulsos agresivos directamente en el sadismo o de manera indirecta en el masoquismo. Aunque desear el sufrimiento supone enmascarar impulsos sádicos pues el masoquismo se anticipa frente al castigo temido, por los deseos sexuales violentos. Sigue leyendo