Lo único que precisas es dejarte llevar

Intentémoslo: Enfréntate a tu compañero. Respirar. Mira a los ojos de tu pareja. Caer en el momento presente. Si tiene límites físicos o bien sensibles o límites relacionados con algo en este ejercicio, compártalos con su compañero ahora. Sigue leyendo

El silencio es la puerta de entrada a la meditación

La ceremonia de las rosas acepta tantas variaciones y toques especiales como quiera introducir en ella la pareja que la celebre. Solo una cosa continúa siempre y en toda circunstancia inalterable: el hecho de que sea obligatoriamente una liturgia privada a la que sólo asiste la pareja y, como mucho, uno o bien dos allegados. Sigue leyendo